
Los ladrillos huecos son un tipo de ladrillo que tiene un orificio pasante vertical en el interior. El volumen total de huecos debe ser menor o igual al 70% del volumen total de ladrillos.
El propósito de estos agujeros es reducir el material y el peso de los ladrillos, hacerlos más fáciles de instalar y más económicos. La normativa española distingue entre ladrillos ligeros y ladrillos huecos.
En el primer caso, los huecos ocupan del 45% al 60% en volumen, y en el segundo caso ocupan del 60% al 70%. Los tabiques de ladrillo hueco se suelen utilizar como elementos partidos porque no suelen tener un propósito fuerte.